27 de junio de 2010

Tristeza

B. está sentada en el parque y finge tristeza. Se lleva las manos a cabeza, resopla y suda. Sus ojos están vidriosos. De repente se levanta y se confunde con el gentío. Vaga desconsolada por los caminos que llevan a entradas, salidas, fuentes y kioskos. Imagina que su pareja rompe con ella, que la echan de su trabajo, que no puede pagar el alquiler. Imagina que te estás muriendo.

Y llora.

La gente la mira mientras llora tirada en el césped. Las palomas comen gusanitos en un suelo cubierto de lágrimas.

B. finge llorar hasta que tristeza toma su cuerpo. Desde ese momento, solo es ella misma en el parque y ha de fingir alegría el resto del tiempo.