14 de febrero de 2011

I'm on a mission for the masses...

Cuando me encontré esta página en el historial de su navegador, no le di más importancia. Solo me eché unas buenas risas. Ahora, solo, me las sigo echando.

Cómo cortar una relación dejando intacta tu amistad, credibilidad y clase.


Por J. F. Salir de una relación para empezar la transición hacia otra es un giro serio a tu vida. Haz que el puente hacia tu nueva situación sea un camino abierto y funcional con estos consejos.

Comparada con cualquier otra etapa de transición de tu carrera, cortar es la que tiene más obstáculos. Al contrario que cuando empiezas una relación —en esos momentos te encuentras a tope de energía y nuevas ideas—, cuando cortas tienes que lidiar con una sensación de cansancio extremo que provoca que estés mucho más susceptible. Echa un vistazo a estos consejos para asegurarte de que cortas por lo sano sin hacer daño a nadie.

Corta antes de explotar.
La mejor manera de cortar es estando de buen humor. Si tu relación actual no te satisface, es hora de empezar a trabajar en una estrategia de salida o empezar a esforzarte por mejorar tu situación. No esperes hasta que la relación te importe un comino y empieces a actuar sin ganas mientras le echas la culpa de todo a tu pareja. Arruinarás toda la relación que tuvieras. Corta antes de que tu pareja, sus familiares y sus amigos sientan que no te quieren ni ver.

No es por ti.
La primera regla de cualquier ruptura es que tú no eres la razón. Puede que odies a tu pareja. Puede que odies a alguno de sus amigos. Que no te guste tu pareja, sus amigos, te caigan mal sus familiares o incluso la casa en la que vives no son razones por las que comportarte mal antes de avisar. No tienes por qué convertirte en un dolor de muelas.

Claridad y honestidad en tus motivos.
Actuar con honestidad no significa responder al «¿por qué te vas?» con un «porque no te puedo ni ver». Se trata de ser amable y dejar un mensaje claro. Es decir, no juegues con tu pareja: simplifica. «Esto no funciona. Necesito mi espacio y mi tiempo. Tengo que desarrollarme profesionalmente» es una respuesta directa y honesta. No subrayes los defectos ni lo que carece la otra persona. Subraya lo que necesitas tú. Más espacio. Más detalles. Más cariño. Hacer algo distinto. Eso sí, incluye siempre una razón; sea esta que quieres desarrollar tu carrera profesional o irte de juerga a las Bahamas.

Cierra el pico hasta que te hayas ido.
No te quejes delante de terceros, sean amigos suyos o tuyos, sobre la situación en la que te encuentras. Tu pareja puede ser un monstruo, pero no tiene por qué serlo para el resto de la gente. Los terceros siguen estando allí, pase lo que pase.

Las redes sociales están bien, pero siempre con un corte limpio.
Asegurarte de que tu información en las redes sociales esté presente o deje de estarlo puede llegar a ser contraproducente. Ten cuidado con lo que compartes, como siempre lo has debido de tener. Y por el otro lado, puede que quieras seguir manteniendo una línea de comuncación. Piensa siempre en el respeto. A los demás puede que tengas que recordarles que ya no estáis juntos. Pero no pierdas la paciencia.

Reflexiona
Intenta verlo desde una perspectiva lejana. Con todo en mente. ¿Estás haciendo lo correcto? ¿Has avisado? ¿Estás dejando algún cabo suelto? ¿Algún punto de coonflicto? Por ejemplo, si estás dejando a tu pareja por otra persona, es probable que no quieras que haya fricción, sobre todo en el caso de gente conocida.

Ante todo resiste la tentación de fugarte de la manera más rápida, sin pensar. Sí, estás cortando. Ya has cogido tu billete hacia tu nueva vida. No ganas nada al quemar puentes, al hacer enfadar a los contactos comunes o a los familiares. Sonríe, mantén la calma y sigue tu vida.

Tercera persona after lifehacker