3 de mayo de 2009

F. tuvo la suerte de encontrar al amor de su vida.

Sin embargo, después de 3 años que se le quedarían grabados con hierro para el resto de su vida, tuvo la desgracia de perderlo.

Estas cosas pasan.

F. dejó de existir después de una clase de literatura, tras argumentar (sin éxito) que con sus 12 años era capaz de entender el poema de las golondrinas.

Aun después de su muerte, nadie fue capaz de comprender a F.