El resplandor azul de esa ventana
recuerda pretéritos imperfectos.
Observo con tranquilidad el cambio.
Tus pómulos y un próxima estación
cerrando una historia en una historia.
Dos círculos concéntricos perfectos.
Quitamos palabras indispensables,
que incrementan los sentimientos mutuos;
queréis amar sin mirar hacia atrás.
Somos concretos hoy. Sintéticos hoy.
Como llantos a carcajada limpia.
Ecos de murmullos y alejamientos.
Y porque negaremos estas noches,
intentamos aprehender el momento.
Para el final postizo de los tiempos.