3 de junio de 2009

De aquellos colores sólo te quedará el rastro.
Todo se emborronó junto a esas tres historias
mal escritas que dejaron de merecer la pena.
Triste destino del cuaderno que olvidaste
en la quinta caja de tu cuarta mudanza.

Así es mejor, para el caso, da lo mismo.
Mejor que te quedes ahí tirado, envuelto en polvo,
sin novedades, con tu rutina, tus venas vacías,
tus uñas mordidas y tus placeres vomitados.
Y quizás así llegues a olvidar tus falacias
que si
la vida es el calor que se pierde al cocinar.
que si
el tiempo es lo que se pierde al respirar,

y cuando la barra llegue al 100%
sabrás qué representan los paquetes perdidos.