23 de diciembre de 2009

Despertar

es abrir una ventana,
dejar que el aire te golpee,
inspirar
y respirar.

es esa hora muerta
en la que aún tu rostro provoca risas y sonrisas
a los que tienen la oportunidad de verte,
(o a tu propio reflejo si corres esa suerte).

no implica las palabras
que ahogan los pocos retazos
que tu cabeza guarda de tus sueños,
tus dulces sueños.

es afrontar
el lapso entre abandonar la cama
y volver a ella como si fuera el último.

Buenos días
y hasta siempre.